domingo, 24 de octubre de 2010

Domingo

Domingo, que día que tendría que dejar de existir. Porque encima de es un día feísiiiimo, tener mal a dos de tus mejores amigos es un re mierda. Porque no sabes que decir cuando se murió una chica de 18 años. No sabes que decir, cuando esa muerte se esperaba. No sabes que decir, y te pone mal. Entonces lo abrazas y no te queres quebrar porque si lloras es peor. Y no lloras. Porque vos ahí estás haciendo todo lo posible porque tu amigo sonría, sabiendo que va a costar. Pero la remas.
Si a eso le sumas que en la misma tarde una amiga esté mal porque el idiota con el que está enganchada le dice que quiere ser el amigo, cantas bingo. Porque está mal, y si le decis que es pelotudo te dice que si. Pero no es la primera vez que está mal por él. Y saber que si sufrió dos veces, puede sufrir 3 te pone de la nuca. Me encantaría ir hasta la casa del pelotudo este y partirle la cara a golpes.
Pero bien, soy fuerte. Y sé que cumplí con mi función como amiga, estuve ahí. Que me guarde todas las lágrimas para cuando esté sola en frente de la computadora y ya no haya nadie conectado, ni nadie despierto en casa.
Y cuando estoy a punto de darle a "publicar la entrada" me llega un mensaje de el actorcito para salir el martes. No sé, esto no está bueno. Yo ya no entiendo más nada.

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